Las mujeres son como los coches. Te traen, te llevan, te dejan tirado, te dan un aventón, te pueden llevar a un viaje fantástico, placentero, excitante o te pueden dejar atropellado o hasta matarte.
Un hombre sin mujer es como un hombre sin coche, de vez en cuando alquila uno o paga por una dejada. A veces mejor anda a pie, tranquilo sin problemas.
Hay quienes cambian de carro como de mujer, muy seguido, lo cual es muy entretenido, pero caro. Otros simplemente se suben al carro que les ofrece un "ride", disfrutan el paseo, se bajan y siguen su camino.
Contrario a los coches, los cuales nosotros guiamos, las mujeres normalmente llevan el volante, así se sienten cómodas y en ese caso serían como el Auto Increíble, te sientas y te dejas llevar, pero otras gustan de ser pasajeras nada más, y a la larga se termina por cambiar de modelo por el hastío.
Otros preferimos los clásicos, esos que no pasan de moda. Esos hermosos vehículos en los que no es tan importante la velocidad sino la confianza en que jamás te dejarán a la orilla de la carretera. Siempre te llevarán a casa, y conducirlos siempre es algo más que el burdo acto de meter velocidades y acelerar. Es una sinfonía de cambios suaves, armónicos con un ronrroneo de motor que arrulla y encanta.
Esta disertación inicial sólo esconde mi verdadero y oscuro propósito que es hacer un texto donde comparo a las mujeres con los coches, pero de una manera, que intuyo, a algunas les parecerá machista, misógina y de mal gusto, pero también como son tan pocas mujeres las que alguna vez han leído lo que escribo en este blog, que creo que no habrá comentarios de reproche, al contrario, me conformo con que caigan por ahí los de mis tres lectores de siempre (Inphi, Old Rat, Truck) y de los tres ocasionales (Bri, Simón, Mac) y de los dos o tres perdidos que a veces, muy de vez en cuando asoman la nariz por acá.
En fin, mi comparación va por el lado de poner el nombre de una mujer y decir, en caso de que fuera un auto, qué auto sería. Esto ya lo he hecho al vuelo, en pláticas de redacción y resulta revelador.
Por ejemplo, fácilmente podemos decir que una señora como Elba Esther Gordillo, si fuera un coche sería un horrendo y customizado Valiant, mal hojalateado, pero lleno de feos y caros adornos, estacionado en una gran mansión de Neza.
Feo ejemplo, pero sirve, pero mejor vamos (digo vamos porque pedí apoyo vía un sondeo con algunos amigos) con mujeres que se pueden comparar con carrazos, que es algo más edificante.
Mi buen Truck me decía que para él, Jennifer Aniston es la mujer más hermosa del mundo (claro, después de Katya su esposa), y para mí la ex Friends es como un hermoso Bentley, de línea clásica, sin un detalle de más, un clásico que se disfruta verlo llegar y más verlo alejarse.
Alguién más me dijo que Megan Fox, y efectivamente es espectacular, pero como lo puede ser un Lamborghini Murciélago que te puede llevar de 0 a 100 en seis segundos. Una peligrosa máquina que no cualquiera maneja y que cuando arranca es imposible no voltear a verla.
Mi estimado Carrillo (otro que primero mencionó a su chava, la gran Mara) propuso a Dolores O' Riordan, y pues muy sus gustos, pero yo la veo como un modelo extraño, raro. No encontré ninguna marca irlandesa de autos (los únicos coches de fabricación irlandesa eran los coches bomba de ERI), así que escogí un Chevrolet El Camino, que personalmente no me gusta, pero que se debe reconocer su presencia y que enloquece a algunos coleccionistas y conocedores.
Así nos podemos seguir horas, pero LA MUJER, por votación casi unánime es Monica Belluci.
Esta diosa italiana es la expresión máxima de la industria automotriz, es la más bella máquina que haya conducido el hombre, es la línea perfecta, el color excitante, el poder absoluto, la leyenda mágica, precioso e irresistible diseño, sus rivales la saben mejor y no tratan de imitarla, se conforman con ser su séquito. Su aerodinámica es natural y bestial, el aire le pasa cerca para rozar su chasis y hacerla más perfecta: Mónica es un Fórmula Uno, pero no cualquier Fórmula Uno, Mónica es un Ferrari.
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11 comentarios:
me cagué de la risa en varias ocasiones, pero especialmente con lo de los coches bomba en Irlanda.te faltó poner que Mónica Belluci, aun con las llantas un poco más infladas de 28 ó 30, se sigue viendo espectacular.
De lo mejor que te he leido.
Muy bueno, muy bueno. Te tardaste como un mes, pero valió la pena. Aunque tal vez faltaron más ejemplos.
Como no solo estoy pa criticar, diré algunos (arriesgandome a ser golpeado si es que mi mujer entra al sitio).
Aquí voy.
Pamela Anderson se me figura una Hummer. Es impactante, sabes que no seria muy difícil manejarla, pero a pesar de eso, al menos yo, no quisiera tenerla ni a ella ni a un Hummer por más de una semana. (Tal vez dos, jajajaja).
Anna Kournikova se me figura un poco a ese Ford Thunderbird rojo que cuando iba en la preparatoria se me hacía una súper nave. Ahora lo veo en las calles me pregunto, ese coche me volvía loco?, noooo, en serio?.
Lo mismo me pasa cuando veo a Anita sentada junto al Quique Iglesias en los juegos del Heat, recuerdas porque te gustaba, pero sabes que eso fue hace muuuuuuuuucho tiempo.
Finalmente, cuando me encuentaste, además de mi esposa y la Anniston, pensé en decir Elisabeth Shue. Otro clásico, desde karate kid hasta leaving Las Vegas. WOW. Es como un Shelby Mustang. La primera versión es muy buena y la reestilizada no come piña.
entonces yo ando a pie?
Jaaaaaaaa jajaja... muy bueno! Mi padre (valga...padre de 3 mujeres) siempre hace esa comparación autos vs mujeres. Tiene una frase tan misogina q no parece el padre de 3 chicas:
Nunca prestes ni a tu auto ni a tu mujer, pero más más a tu auto, a tu mujer ya sabes para que la quieren pero a tu auto no...
Finalmente, siempre compra el coche q mi señora madre quiere...
Saludos martincillóóóóóó
No hay mejor analogía. A mí me mata la Lohan, pero no sé qué marca sería. Tal vez un deportivo, típico para el desmadre, con unos choquecitos pero que igual sigue al pie del cañón.
Aquí uno de los ocasionales...
Pregunta: qué serían Jessica Alba y Martha Higareda?
Bri: la Lohan, como la Spears, son carritos chocones: sólo arman desmadre, pero ah cómo divierten!
Jessica Alba, mi estimado Mac, puede ser un exquisito prototipo de las 24 Horas de LeMans, sofisticado y a la vez sencillo. Marta Higareda creo puede ser una Range Rover, 4x4 todo terreno, para cualquier ocasión la puedes llevar a tu casa, a una rave, no desentona en ningún lado, pero es un delicioso vehículo para presumir, sin llegar a ser un una excelsa máquina de competencia como la Alba. la Lohan podría ser un auto customizado, un Lexus tipo Rápido y Furioso, que así como puede tener gas que lo lleve un acelerón impresionante, también se estrella y no queda nada de él... o se pierde en una apuesta y amanece en manos de alguien más.
Jajajajajajaja muy buena entrada Pepe, pese a que te leo no siempre dejo comentarios, jijijiji pero esta vez las analogías pueden ser infinitas, me lo llevo de tarea.
Recapacitando, Marta Higareda es un MG, atrevido y descapotable... Ana Claudia Talancón, como quedamos Madri y yo, es un Porsche Carrera, potente, compacto, pero irresistible
Tu metáfora, mi buen Pepe Toñisme, no podía venir a ser más shockeante para tu servilleta...
Y es que, en esta insana comparación, no encuentro la forma de evadir que manejando un auto ya me volqué en la autopista y estuve a nada de matarme, y con las mujeres también he sufrido accidentes de incuestionables consecuencias... maldita sea...
Excelente ilustración del Ferrari a mi teoría de la mujer después de los 40s, me encantó
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