29 mayo, 2008

11 maneras de ponerse a Joaquín


Miguel Bosé escogió las 11 rolas que le hubiera gustado escribir e hizo un disco. Inspirado en eso iba a elegir las 11 canciones que cada vez que oigo digo: "esto parece que lo escribí yo, dice lo que quiero decir, ojalá y algún día escriba algo así o diga lo que circula junto a mis glóbulos rojos y blancos, de esa manera".

"Yo vengo a ofrecer mi corazón", del maestro Fito encabezaba la lista, seguía "Corazón de Cacto", del insigne López; "Cisne", de Catana interpretado por la Camerata Rupestre se contempló, cómo no, pero el problema fue cuando llegué a Sabina y dije: "de Sabina, por supuesto que una..." y no pude decidirme por una, mejor cambié a las 11 rolas de Sabina que le han dado rewind, forward y play a mi vida.

Para la gente de mi generación, y de algunas otras con buen gusto, el andaluz de Jaén, no es un referente, es un torrente de música, al que de sólo escucharlo te metes como en la Matrix, pero en el que no importa que Nabucodonosor naufrague y no vuelvas.

Sabina es una dimensión aparte, un género aparte, una especie aparte, parte rock, parte canción, dos partes de poesía, tres de ingenio, cuatro de desfachatez y 500 noches de desvelo.

Con Sabina hay chocolate pero es amargo, el amor es un accidente donde todos jugamos pero siempre gana la soledad, donde al que le llega el amor lo echa a perder, y donde el amor es tan eterno como una noche y tan puro, que con cualquier prostituta puedes llegar al paraíso.


Sabina no se autocompadece, más bien socarrónamente goza el desamor al que intencionalmente viaja para poder cambiar de dama, de historia y de desdicha, acompañado de excesos y bohemias.

Y como ya fue mucho capote, pasamos al siguiente tercio de esta faena que es cuando quise escribir la canción más hermosa del mundo, pero ya había llegado Sabina para hacer varias.

Así estoy yo sin ti
Amargo como el vino del exiliado. como el domingo del jubilado, así estoy yo sin ti. Cada simil y cada metáfora, desde entonces marca registrada del sabinesco "know how", casi fueron como un hachazo en la cabeza: claro que hay que enamorarse, que sufrirlo, pero decirlo sin rosas, cielos azules y bellezas infinitas.

Y sin embargo... te quiero
De sobra sabes que eres la primera, que no miento si juro que daría por ti la vida entera,
por ti la vida entera; y, sin embargo, un rato, cada día, ya ves, te engañaría con cualquiera,
te cambiaría por cualquiera.

Que alguien me diga que no es así la vida y me mudo con él o ella al castillo Cenicienta.

Contigo
Y morirme contigo si te matas, y matarme contigo si te mueres, porque el amor cuando no muere mata, porque amores que matan nunca mueren.

Sí me gusta todo lo que trae el estar contigo, todos esos tediosos problemas, pero por lo estoy es por ti.

Besos de Judas
Cuanto más le doy ella menos me da. Por eso a veces tengo dudas, ¿no será un tal Judas
el que le enseñó a besar?

¿Quién no ha mendingado un poco de amor y encontrado su Judas?

Con la frente marchita

No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás, sucedió.


Que alguien lo desmienta.


Calle Melancolía

Trepo por tu recuerdo como una enredadera, que no encuentra ventanas donde agarrarse, soy esa absurda epidemia que sufren las aceras, si quieres encontrarme, ya sabes dónde estoy.


Esta es quizás una de las más azotadas y flagelantes letras de Sabina, peroaquí la música es tan depresiva, que llega ser casi una pieza maldita.


Cerrado por deribo o Nos Sobran los motivos

Para decir "Con Dios" a los dos nos sobran los motivos.


A tomar por culo, pues. Cada quien por su lado pero con flamenco y alegría.


A la orilla de la chimenea

Puedo ponerme cursi y decir que tus labios me saben igual que los labios que beso en mis sueños, puedo ponerme triste y decir que me basta con ser tu enemigo, tu todo, tu esclavo, tu fiebre, tu dueño.
Y si quieres tambien puedo ser tu estacion y tu tren, tu mal y tu bien, tu pan y tu vino, tu pecado, tu dios, tu asesino…
O tal vez esa sombra que se tumba a tu lado en la alfombra a la orilla de la chimenea a esperar que suba la marea.


Esta canción la hubiera escrito para Cyn. Joaquín me ahorraste la tinta y te puedo asegurar que le encantó.


Yo me bajo en Atocha

A mitad de camino entre el infierno y el cielo… yo me bajo en Atocha, yo me quedo en Madrid


Esa la escribió para que me acuerde de Gus, un hermano que la vida me puso para beber un cubata en las malas, para llorar en las peores y para reir siempre.


Princesa

Ahora es demasiado tarde, princesa. Búscate otro perro que te ladre, princesa.


Una princesa caída en desgracia, la misma que nos maltrató, regresa y la bateamos. Esta es una utopía.


19 días y 500 noches

Lo nuestro duró lo que duran dos peces de hielo en un güisqui on the rocks(...)

Siempre tuvo la frente muy alta, la lengua muy larga y la falda muy corta.


Por mucho, porque parece más flamenca que El Camarón, y por la chispa de sus sonetos, como decía Matute "esta canción la canto yo, todo el día". Y sí, hay mujeres así.


Total, creo que esto no lo escribí yo, lo escribió Joaquín, a quien plagio siempre a veces hasta conscientemente.


Para Cyn que me enamoró con mentiras piadosas, y para Gus "cómo no recordarte".



"Este adiós no maquilla un hasta luego.

Este nunca no esconde un ojalá.

Estas cenizas no juegan con fuego.

Este ciego no mira para atrás

Este notario firma lo que escribo.

Esta letra no la protestaré

ahórrate el acuse de recibo,

estas vísperas son las de después.

A este ruido tan huérfano de padre

no voy a permitir que taladre

un corazón podrido de latir.

Eeste pez ya no muere por tu boca,

este loco se va con otra loca

estos ojos ya no lloran más por ti".


Joaquín Sabina


11 comentarios:

Chanfle II dijo...

No encuentro la manera de explicar por qué me caga Sabina. Supongo que es mucho por los mamadores que colocan a Sabina a status de dios... como tú, jaja. Algunas veces me he intentado meter en sus canciones y la guitarrita bohemia... aghhh, no sé qué me da que nomás no. No lo sé, tal vez algún día me lo presente alguien de la manera indicada y me guste. Seguramente a Sabina no le interesa ni un dientecito de ajo que pss... nomás no me pasa. Y que me perdone el Pip por no rendir culto al españolete este, pero bueno, sochislaif.

In phidelio dijo...

ME CAGA SU VOZ DE VIEJITA GERTRUDIS, PERO EN HOMBRE.

eV-oL dijo...

Lo que es estar cerca de los 40

eV-oL dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Sergio dijo...

Yo no diría que me caga Sabina, más bien me da mucha flojera, no es algo que me atraiga, apenas me sé algo de Quién me ha robado el mes de abri, y de Contigo.

Chale, hasta el momento somos puros detractores del tal Joaquín, esperemos que salgan los tuyos a poner el pecho.

Saludos

Lucas Carrabias dijo...

Aunque no soy un conocedor, sí reconozco que Sabina tiene grandes canciones pero que tienen la desventaja de que tienen que ser escuchadas bajo ciertas circunstancias pues tampoco es algo de fácil digestión.
Sin duda uno de los grandes.

Anónimo dijo...

De mi padre, conocí a Sabina, de mis grandes amigos aprendí a Sabinear (dígase de una noche con vino, platica...y sabina) y eso "sabinear" así en verbo no es fácil de conjugar para muchos. pusiste casi todas mis favoritas, aunq yo no dejaría fuera Peces de Ciudad.
Abrazos martincillo! y olee


Y cómo huir
cuando no quedan
islas para naufragar
al país
donde los sabios se retiran
del agravio de buscar
labios que sacan de quicio,
mentiras que ganan juicios
tan sumarios que envilecen
el cristal de los acuarios
de los peces de ciudad

que mordieron el anzuelo,
que bucean a ras del suelo,
que no merecen nadar.

simòn dijo...

Todos aquellos que por obra del destino caimos alguna vez en la guarida de "gus" en atocha, tenemos que rendirle tributo al "vampiro madrileño"y no es cuestion de edad, simplemente no se puede dejar de apreciar la calidad, y al viejo joaquin eso le sobra. no estoy de acuerdo con casí nada de la lista para mi tiene mejores rolas pero como dijera el gran "bora" yo respeto.

Anónimo dijo...

De Purísima y Oro
Al maestro hay que esperarlo a puerta gayola, hacerle unas chicuelinas con el capote, pasar de tercio sin estoque para rematar con una pase de pecho de los que pocos podemos dar... Sólo si te has desangrado una noche de burdeles podrás llorar con un soldadito de plomo y esos, pocos o muchos, nos veremos al otro lado de la nube negra.
Con cariño, como no puede ser de otra manera...

Anónimo dijo...

La mejor defensa es su letra que no defiende,
acaso sólo ante los defraudados del fraude.
La peor ofensa que se ría de todos, menos a quienes cree, descreyéndoles todo,
excepto a los de las mentiras y media,
más verdaderas que las medias verdades.
Atocha comparte más de cien abrazos
con enemigos que le envidian queriéndole
en ese cuento intimo de la amistad que no crítica
solo corrige si la entrega es por atajos.
Con sus letras descienden los incróspidos
y se destila el ron que no empaña las espinas.
De bohemio nada, sólo la parte canalla
que es su mejor leche (la mala de buena intención)
No sé si de viejito Gertrudis la voz tiene
pero motivos le sobran para que con su peor parte
pueda ladrar a princesas de jueces y partes
y morirse si le matan con Esta boca es mía.
Con contigo uno puede beberse todas las noches
y sin pasar de los veinte cruzar los cuarenta,
eso sí, sin los hielos como agravios
que de la flojera y la edad hacen su bandera.
Con Sabina una sobredosis no llega a cirrosis
acaso sólo a las mejores perdiciones
que sólo salvan los bares de copas,
como este cóctel bloguero que confirma
la bendita faena de la incomprensión.
Y cómo no recordarte, insisto.

Anónimo dijo...

'Desnuda se sentía igual que un pez en el agua,
vestirla era peor que amortajarla;
inocente y perversa como un mundo sin dioses,
alegre y repartida como el pan de los pobres.

No quise retenerla, ¿de qué hubiera servido
deshacer las maletas del olvido?
Pero no sé qué diera por tenerla ahora mismo
mirando por encima de mi hombro lo que escribo.
Le di mis noches y mi pan, mi angustia, mi risa,
a cambio de sus besos y su prisa;
con ella descubrí que hay amores eternos
que duran lo que dura un corto invierno.

Conservo un beso de carmín que sus labios dejaron
impreso en el espejo del lavabo,
una foto amarilla, un corazón oxidado,
y esta sed del que añora la fuente del pecado.'




Hay que tener el corazon un poquito oxidado pa entender al maesse Sabina.

El comentario 11 a tus 11

:)