Ganamos porque Philip Rivers se portó como hombre por primera vez en cuatro años; porque con todo el backfield suplente, Volek se amarró un par de huevitos; porque Michael Turner sería titular en muchos equipos de la NFL; porque Andrew Pinnock se creyó Mike Alstott; porque aunque nunca le llegamos a Peyton Manning y lanzó a placer, nos tiene más miedo que un perro a un periodicazo, porque en su casa el lechero llegaba, se daba gusto con su mamá mientras don Archie andaba tratando de hacer que los Santos jugaran decentemente, y además dicho repartidor portaba un jersey con unos rayos y el apellido Fouts en la espalda. Somos más padres de los Manning que el mismo Archie.
Lo dije, podemos ganar, pero, ¿contra los Patriotas? También se puede, es más difícil porque el papá de Tom Brady se aseguró de que no cayera el sancho sandieguino en su casa y ese equipo está muy, muy cabrón, pero vamos a darnos el gusto de jugar ese partidito, al fin y al cabo para muchos estábamos muertos desde el 13 de enero.
He dicho.
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2 comentarios:
You were so fucking right...
Aunque dije que no sería imposible, yo no pensé que ganarían, pero así fue y no hay más que felicitarte.
AHora, qué bueno que te aventaste el roster de SD porque no conocía yo a más de la mitad. Para mí, la clave fue el relevo exitoso del QB.
Rivers es un rompepelotas. No lo soporta ni su madre.
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